Fotografía: Clara Carrasco
La Feria de Otoño dejó una primera noche para recordar. Con un recinto ferial lleno que no dejaba de recibir gente que se acercaba en peregrinación a través de las puertas del Parque Juan Ceada, los comentarios se repetían en la misma dirección. Los más nuevos se sorprendían de las dimensiones de una feria que no conocían. Los más antiguos estaban abrumados y satisfechos y recordaban el duro camino recorrido por esta feria, desde sus inicios en la Isla Chica hasta llegar al parque de Zafra. Los dos duros años del Covid, las inclemencias del tiempo…
Es cierto que no es la primera Feria de Otoño, ni del Caballo, pero también es verdad que nunca antes se había visto una feria de estas dimensiones que, visto lo visto ayer por la noche no es que haya llegado para quedarse sino que ha irrumpido con toda la fuerza que los onubenses le han dado.
La apuesta realizada este año por el Ayuntamiento de Huelva asumiendo la dirección de la feria ha tenido su recompensa. El enorme trabajo realizado por la Asociación Huelva Ecuestre también. Y la pasión y el esfuerzo que le han puesto todas las casetas privadas han convertido a la Feria de Otoño en un evento a la altura de lo que muchos años quería la ciudad.
La Caseta Municipal volvió a ser uno de los puntos neurálgicos de la Feria de Otoño. El grupo onubense Andares fue la tercera de las ocho propuestas realizada por el Ayuntamiento de Huelva para este pequeño festival de música de nuestra tierra.
Como durante todo el día, una caseta abarrotada disfrutó de las sevillanas y de las canciones que son más nuestras en un ambiente diferente que recuerda en ocasiones a las Colombinas, en otras al Rocío y en otras a una propia identidad que se va forjando poco a poco. En definitiva, la forma que tiene Huelva de disfrutar de estos eventos.
Y, tal vez, la mayor singularidad de Feria de Otoño de Huelva está en esas casetas abiertas que dejan ver el ambiente, que rodean el recinto de exhibición ecuestre convirtiéndola en una Plaza Mayor y que protagonizan la calle de entrada con una línea de casetas que supone el primer reclamo.
Muchos de los onubenses que anoche acudieron a la Feria, hacían la primera parada en esa entrada de casetas, una primera toma de contacto, de saludos a conocidos, de asombro ante lo que se ha montado en el Parque de Zafra. Y tras la frase que más se escuchó en la noche, «oye, pues esto está muy bien, hacía falta..» llegaba la visita al recinto donde se encuentra la Caseta Municipal y el resto de casetas convirtiendo las calles de arena en un ir y venir continuo de gente.
Y el sábado llega el protagonismo para los paseos a caballo por la feria que recorrerán el recinto hasta las ocho de la noche. Y tres conciertos más en la Caseta Municipal de Las Carlotas, Pinares y Gloriabendita, exhibiciones ecuestres y un ambiente que concluirá buscando una segunda noche de Otoño para no olvidar.