Fotografía: Romero Crea
Vino y Arte. Dos formas distintas y en parte semejantes de relacionarse con el tiempo.
Juan Manuel Seisdedos lleva a Bodegas Sauci seis de sus obras bajo el arriesgado nombre de ‘Paseo por el Tiempo’. Cuadros abstractos de gran tamaño que no sólo buscan la expresión del artista, también la evocación al espectador.

“Para mí el tiempo es algo muy elástico, cambiante, muy difícil de entender. No es lo mismo la percepción que del tiempo tiene un niño que una persona mayor. La huella que los artistas vamos dejando en el tiempo son nuestras obras”, asegura Seisdedos que confiesa que “con el tiempo no tengo una relación muy buena, intento no hacerle caso pero no deja de acordarse de mí. El tiempo me va devorando”.

La programación Sauci con el Arte llevó el pasado jueves a la bodega de Bollullos del Condado, fundada en 1925, un acto cuidado, en un escenario privilegiado y mimado al detalle. Se presentó la exposición de Seisdedos en un original maridaje del vino y la pintura que reunió a un gran número de artistas que quisieron vivir la experiencia.
Juan Villa, Víctor Pulido, Alejandro Alcántara, José Antonio Faraco, Diego Lopa, Antonia María Peralto, Juan Antonio Cruces, Pedro Rodríguez, Lucía Oliveros, Faustino Rodríguez, Marta de Pablo…





El pintor y presidente de la Asociación Cultural Boluarte, José Antonio Faraco, fue el encargado de definir al artista y su obra.
Sobre Juan Manuel, “su gran coherencia como artista, con ética y estética siempre unida, un hombre que ha reivindicado siempre los valores éticos sobre todas las cosas porque es muy humano. Parte de su obra, aun siendo abstracta, rebosa humanidad”.
Sobre Seisdedos, “su pintura tiende hacia la escultura, con grandes planos, ese color casi escultórico y atemporal de lo que pinta que sugiere poesía. La pincelada resulta casi infantil, y a la vez agresiva, desplazándose por el lienzo. Sorprende porque parece que está perdida pero está en su sitio construyendo esa estructura humana de la verdad que sigue buscando. Puedes tocar la pintura porque parece que es escultura, con colores propios de la naturaleza. Si te acercas ves una abstracción y las oquedades del alma. Si te alejas, lo ves todo, la verdad. Es el gran buscador de la verdad”.

Arte, vino y tiempo seguían flotando en el ambiente. Begoña Sauci, una de las dos anfitrionas, hablaba sobre lo que le aporta Juan Manuel. “Me inspira mucha fuerza, incluso la tempestad que todos tenemos dentro en algún momento. Seisdedos es luz, claridad, picaresca, alegría”.
Y del arte al vino, que también es arte.
“Los vinos que maridan con él y con su obra son vinos que tienen mucha fuerza, mucho tiempo, crianzas, que cuando salen dan mucha luz, claridad, y alegría. A Juan Manuel le va el tinto crianza, 12 meses en barrica y otros tanto en botella. Y el eSpinapura, su preferido, tiene mucho tiempo de crianza, 4 o 5 años”.
Vino y arte sin transición. Oportunidad de conocer al artista tanto por su obra como por el vino que prefiere. Las dos cosas le pueden definir.


Monserrat Sauci se centró más en la parte enológica y explicó cómo va pasando el tiempo en algunos de los vinos elegidos para la ocasión. “El eSpinapura es un fino que se cría mediante un sistema de criaderas y soleras que se va reponiendo. Es como una escalera que se va mezclando en el tiempo. En el caso del fino hay una similitud entre las etapas de la vida y el vino. En los vinos generosos sí se nota el paso del tiempo”.






El evento se alargó en la noche, inmerso en una concepción distinta del tiempo. Sin prisas por empezar, sin prisas por terminar. Aislándose del mundo actual y sus exigencias. Tomándose cada invitado su tiempo para degustar cuadros y vinos. Haciendo cada cual su ‘Paseo por el Tiempo’, porque para todos es diferente. Todos buscando la inspiración en la pintura y el vino para reflexionar sobre cómo pasa esa vida que, como sentenciaba Seisdedos, “nos va devorando”.
