Fotografía: Clara Carrasco
Los ocho conciertos programados por el Ayuntamiento de Huelva en la Caseta Municipal se han convertido en la banda sonora de la Feria de Otoño. Lleno constante que hubiera supuesto en un local cerrado colgar el cartel de no hay billetes en cada una de las actuaciones. La oferta de acceso a caseta, posibilidad de comer y beber, y música casi permanente durante todo el día ha dado un gran resultado.
La elección de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Huelva de primar a grupos onubenses ha funcionado y ha arrastrado a un gran número de seguidores de estos conjuntos al recinto ferial. También le ha dado forma a la Feria de Otoño la elección de grupos de sevillanas y flamenco que conforman la identidad del evento en la primera vez que se optaba por la inclusión de grupos de música.
Anoche fue el turno de Gloriabendita, que ha completado el cartel de la Feria junto a Manguara, Albero, Andares, Las Carlotas, Pinares, Calle Botica y Titín Carvajal.
Son conciertos muy al estilo de Huelva. Una mezcla de sevillanas, canciones muy conocidas de estilo flamenco, temas propios y los dedicados a todo lo que supone El Rocío, más aún en un año en el que la Feria de Otoño se dedica al pueblo de Almonte. Y mucha interacción con el público.
Una fórmula que funciona. Una Caseta Municipal como punto de encuentro de todos. Imprescindible pasarse por ella al ir a la Feria de Otoño.
